Supieron la última? Qué? Que nuestros colaboradores, los científicos de la Universidad de Wisconsin, al fin descubrieron el secreto para vencer la obesidad. ¿Otra vez? Mirá, de seguro lo dicen para que los mencionemos aquí en panorama Ya tantas veces se ha anunciado la cura final contra la obesidad, que cuesta creerlo Pero esta vez, según nuestros amigos de Los Archivos del Porqué, la cosa va en serio Resumiendo, tras un trabajo de catorce años, James Ntambi, profesor de la Universidad de Wisconsin, descubrió que a los ratones que se les extirpa el gene SCD-1* ,simplemente pierden la capacidad de almacenar grasas Y esto es lo importante: sin importar la cantidad o la calidad de comida que el animalito ingiera Y los ratoncitos desprovistos del gene tampoco desarrollan diabetes, enfermedad que es una epidemia de las sociedades desarrolladas. La razón es que el gene SCD-1 fabrica la enzima que permite que los ácidos graso sin saturar se conviertan en grasas saturadas, las que el ratón acumula en sus pequeñas llanticas. Las ratas a las que se suprimió el gene mencionado consumen mas oxigeno, lo que indica que su metabolismo funciona mas aprisa, quemando la energía sobrante, en lugar de acumularla, Tampoco se acumula en el hígado, otro de los problemas asociados a la obesidad Pero ... ¿Pero qué? las ratitas sin el gene SCD-1 tienen solo un defecto, ¿cuál? La grasa sintetizada con la ayuda del gen ausente servía, entre otras cosas, a lubricar la piel y los párpados Por lo que las rata sin el gene, por más delgadas y esbeltas que sean, tienen su pelaje seco y erizado, y se rascan constantemente los ojos, pues los tienen secos. Sin embargo, a la larga, los científicos esperan que el descubrimiento abra una nueva puerta hacia el desarrollo de drogas que alteren el metabolismo central y protejan a la gente de la obesidad y la diabetes, combinación que afecta a uno de cada cinco estadounidenses y que mata a millones de personas de los países ricos cada año.