Costa Rica es un país preocupado por la conservación de sus bosques.
Sin embargo, nos gusta utilizar la madera en la construcción, lo que crea una controversia debido a que, por una parte, se deben conservar los bosques como recurso natural, y por otra, se cortan para utilizar la madera.
Desde la década de los ochenta, el país buscó una alternativa para producir madera sin destruir los bosques, por lo que la producción de madera se realiza por medio de las plantaciones forestales.
Dentro de las especies de madera que se han utilizado, se encuentran algunas especies nativas y dos especies traídas desde Asia, que han dado excelentes resultados.
La melina, que presenta condiciones similares al laurel, y la teca, con la misma resistencia y belleza que el surá o amarillón.
Estas dos especies son poco conocidas en el mercado nacional, por lo que el TEC, junto a otras instituciones, participa en un proyecto de investigación sobre los posibles usos industriales de la madera de Melina y Teca.
Los resultados hasta el momento, han demostrado que la madera de melina y teca puede utilizarse en la construcción como base para cielo rasos, tablilla para paredes, pisos, marcos de puertas y ventanas y en la fabricación de vigas laminadas para uso estructural.
Por otra parte, al tener una mejor utilización de la madera es posible incentivar la reforestación en las zonas rurales del país, además de que permite mantener los bosques naturales para la producción de bienes tan importantes como el turismo y las fuentes de agua.
Colaboración de Róger Moya, de la Escuela de Ingeniería Forestal del TEC