Después de finalizada la contienda electoral con el segundo triunfo seguido del partido Unidad Social Cristiana, es importante analizar las consecuencias que esta derrota provocará en la acera de enfrente.
Estamos hablando del Partido Liberación Nacional, que hasta esta elección nunca había perdido dos elecciones seguidas.
Para muchos expertos analistas, el partido que ha sido artífice de muchas de las transformaciones que experimentó nuestro país en la segunda mitad del siglo veinte, necesita urgentemente reencontrarse.
El Ingeniero Rolando Araya., ex-candidato a la presidencia, ya había declarado a varios medios de comunicación, la necesidad de reinventar el partido.
Además, se cita a esa crisis como una de las principales causas por las que líderes de la estatura del economista Ottón Solís, Alberto Cañas y Walter Coto se separaron de Liberación y fundaron otras agrupaciones políticas,
Varios analistas externos coinciden en que a Liberación se le perdió el norte y que es urgente reencontrarlo, pues corre el riesgo de desaparecer.
Con el partido en un momento determinante para su futuro, dos elecciones consecutivas perdidas.
Con solo diecisiete diputados en el congreso, apenas tres más que el Partido Acción Ciudadana.
Y apegado a las glorias del pasado, con figuras como José Figueres, Luis Alberto Monje y Oscar Arias, ante una aparente ausencia de liderazgo entre los nuevos miembros del partido.
¿Será Antonio Álvarez Desanti el llamado a tomar la batuta?
O Muni Figueres, una mujer de gran experiencia en el campo internacional y de sobradas cualidades para destacar dentro del partido.
Para algunos, es que el pueblo liberacionista le dio un fuerte castigo a su partido,
para otros, le cobró un factura que ya se venía acumulando.
Y ahora es el momento de tomar decisiones rápidas y serias.
Este es el panorama del partido con más larga tradición política en nuestro país.
Tras la desaparición del comunismo criollo, en la década pasada,
Y ahora la crisis de Liberación Nacional.
¿Vivirá Costa Rica una versión criolla de la muerte de las ideologías?
Ese será una pregunta que nos estaremos haciendo en futuras ediciones