La semana pasada conversábamos de cómo opera el servicio de emergencias 9 1 1 en nuestro país.
Y cómo sus encargados nos habían explicado que el sistema 9 1 1 solo recibe la llamada de emergencia, y alerta a la institución encargada de atender la situación.
Días después la radio nos informaba que una joven de apenas dieciocho años moría electrocutada en Aserrí, y uno de los vecinos se quejaba de que la ambulancia tardó cerca de diez minutos para llegar a atender a la joven mientras ella agonizaba.
Conociendo ya la forma en que opera el 9 1 1, nos preguntamos por qué se dan estas situaciones en nuestro país?
Responde German Güendell, Jefe de operaciones del sistema de emergencias 9 1 1:.
Inserción: “la situación es muy sencilla, las instituciones de respuesta, su crecimiento comparado con el crecimiento demográfico y el crecimiento industrial y todo el crecimiento nacional, se ha quedado atrás. Se compara lo que ha crecido el país, con respecto al crecimiento de las instituciones, la diferencia se nota. Eso nos da a nosotros que la cantidad de solicitudes de servicio que existen en este momento a través del sistema, son muy altas para la capacidad de respuesta institucional.”
a esto hay que añadirle que hay un grupo de personas que llaman al 9 1 1 hasta porque les duele el pelo, o para preguntar el teléfono de alguna institución..
Que otro grupo se dedica a inventar dolencias para que los atiendan más rápido.
Que el ochenta por ciento de las llamadas al 9 1 1 son bromas o falsas.
Que las calles de nuestro país están siempre abarrotadas de vehículos
Que hay conductores a quienes no les dala gana darle paso a las ambulancias o a los camiones de bomberos, y que para peor hay graciosos que se les pegan a las bombas para pasar rápido detrás de ellas.
Que no hay suficientes oficiales de tránsito para poner orden.
Así que no todo es culpa de la ambulancia o del camión de bomberos, como reitera German Güendell.
Inserción: “las instituciones hacen ingentes esfuerzos, porque nos consta, de poder brindarle el servicio al usuario, al público, una respuesta adecuada, pero hay que empezar a priorizar los casos que son más urgentes para atender primero y a veces muchas respuestas se quedan en el camino esperando, o dando tiempo a que se atiendan incidentes más graves.
Tampoco se trata de que no podamos hacer nada, claro que no.
Sí podemos mejorar nuestro servicio de emergencias
Llame al 9 1 1 solo en casos de emergencia mayor, no porque se le infeccionó un uñero y le duele mucho.
Reporte a las autoridades a los que tratan de jugar con el servicio 9 1 1 desde un teléfono público.
¿Y por que no?
Hay necesidad de voluntarios con espíritu de servicio en los cuerpos de socorro, cruz roja o bomberos.
Porque ayudar a los demás también es hacer grande a Costa Rica.