Cada 23 de abril se celebra en todo el mundo el Día Mundial del libro y del Derecho de Autor, una fecha para reflexionar acerca de la importancia y el valor de los libros, como fuente de conocimiento, cultura y entretenimiento.
Esta celebración universal fue declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en su vigésimo octava reunión, celebrada en 1995,
Esta fecha está dedicada a grandes figuras de la literatura universal que han nacido o fallecido un 23 de abril, entre quienes están
Miguel de Cervantes,
William Shakespeare,
Inca Garcilaso de la Vega,
Maurice Druon,
Vladimir Nabokov,
Josep Pla y
Manuel Mejía Vallejo.
El día del libro tiene sus orígenes en Cataluña, España, en donde es tradición ofrecer una rosa con cada libro vendido el 23 de abril, festividad de San Jorge.
En Costa Rica sobresale la figura del intelectual y editor pionero, Joaquín García Monge, como el primero en organizar el día del libro, en la Antigua Escuela Normal de Heredia, en mil novecientos dieciséis, dedicado a Schiller.
"Yo he sido hombre de libros desde los diez años, y confieso que en su compañía he vivido contento.
Todos los días busco algún libros.
Los trato para consultarlos, para oírlos, para reflexionar lo que me digan. Estimulan a pensar los libros, emocionan, apasionan, consuelan".
En los años cincuenta, la educadora Emma Gamboa siguió los pasos de García Monge y, en la Escuela de Educación de la Universidad de Costa Rica, organizó exposiciones de libros, decoración de marcadores y reflexiones entre sus alumnos acerca del valor del libro.
Lilia Ramos, en los años sesenta, celebraba el día del libro con el bautizo de una obra, un café y alguna conferencia, recordando también las enseñanzas de García Monge.
En nuestros días, el día del libro se celebra en todos los centros educativos y bibliotecas del país: se organizan exposiciones y conferencias y los estudiantes donan libros a las bibliotecas.
Asimismo, las librerías preparan actividades, propician el encuentro entre autores y lectores y ofrecen descuentos a sus clientes.
Fuentes: UNESCO y el escritor Alfonso Chase