El mundo vive una de las peores crisis financieras y laborales, de las cuales Costa Rica no es la excepción, por lo cual las empresas deben reinventarse para sobrevivir constantemente en un mundo globalizado, por lo cual el proyecto de Ley 13.475, que busca reformar el Código de Trabajo tal y como está redactado se convierte en una carlanca para el desarrollo social del país.
Dicha iniciativa, que entre otras cosas amplía el fuero a la totalidad de los trabajadores que se incorpore a un sindicato y que pretende mayores privilegios para alguno pocos, no solo atenta contra la libertad sino que también le quitaría a las empresas su derecho y su capacidad de reorganizarse en momentos de crisis.
El fuero sindical no puede ni debe convertirse en un grillete para el sector productivo costarricense, ya que de ser así la empresa costarricense, que incluye a las micros, pequeñas y medianas empresas, perderían competitividad.
Esta iniciativa legal pretende además darle de manera expedita a los sindicatos el permiso para operar sin que tengan que cumplir todos los requisitos estipulados actualmente por el Código de Trabajo y en las demás leyes nacionales, con lo cual se podría estar violando el derecho de igualdad ante la ley.
Otro de los problemas de la iniciativa de ley es que amplía el concepto de prácticas laborales desleales, bajo definiciones que son poca claras y con conceptos jurídicos que la Sala Constitucional ha eliminado por ser contrarios a la Carta Magna. La reglas deben estar claras pero para todos.
El proyecto de reforma al Código de Trabajo además pretende concederle a los sindicatos la titularidad en los conflictos de interés jurídico, con lo cual se estaría coartando la libertad individual del trabajador no solo por no estar enterado de las demandas que se podrían presentar en su nombre, sino que además podría estar violando el derecho de asociación que cada costarricense posee pues el mensaje es que la única forma de resolver un conflicto con su empleador es a través del sindicato.
Esta serie de dudas debe llamar a la reflexión a los señores y señoras diputadas, ya que el proyecto de Ley 13.475 como queda claro no solo viene a limitar los derechos y libertades empresariales, sino que además deja por fuera aspectos de suma importancia como la responsabilidad sindical, tema esencial pues toda libertad conlleva un tema de responsabilidad.