La Defensoría de los Habitantes ha recibido en los últimos días múltiples quejas sobre la operación las municipalidades. Entre los reclamos más importantes planteados por los contribuyentes están: el irrespeto a las normas de planificación urbana o su desconocimiento total, lo que provoca que se impulsen programas de vivienda de interés social en sitios no aptos para este tipo de uso, o la construcción de proyectos urbanísticos en lugares de riesgo como áreas de relleno, zonas inundables de ríos y quebradas, áreas de inestabilidad geológica o fuertes pendientes. Según la Defensoría en la actualidad de los 81 cantones que existen en el país solo 25 cuentan con un plan regulador para el ordenamiento territorial de las ciudades, por lo que considera necesario implementar este instrumento en todos los demás. La falta de planificación en construcción y el desarrollo de actividades en sitios no aptos ocasiona problemas como Contaminación sónica. Al estar las personas expuestas a altos niveles de contaminación por períodos constantes y prolongados se tornan más agresivos y son más susceptibles de padecer enfermedades nerviosas. Para la Defensoría la contaminación sónica constituye un problema de salud pública el cual debe ser valorado y tratado integralmente por el Ministerio de salud y las Municipalidades, para encontrar la mejor solución. La Defensoría también hizo un llamado sobre el comportamiento del presupuesto de las municipalidades, Otro de los problemas planteados es el desinterés y negligencia que existe en la administración de las zonas costeras del país, ya que no existen planes reguladores costeros para realizar cobros adecuados, valoraciones de terrenos apropiados y el respeto del acceso a las playas.