¿Usted conoce a Joe Arpaio?
NO? Bueno, la verdad, no mucha gente lo conoce fuera del condado de Maricopa, en Arizona, estados Unidos, porque allí es el sheriff.
Todo comenzó cuando el sheriff decidió ahorrarse millones de dólares y en lugar de construir una cárcel, mandó cercar con alambres de púas un pedazo de desierto, lo llenó de tiendas de campaña y allí metió a todos los presos.
Prohibió los cigarrillos, las revistas y películas pornográficas en su cárcel, y en cambio empezó a cobrar la comida, para que no fueran una carga para la sociedad.
Además les quitó el gimnasio y para que no lo criticaran porque los presos no hacen ejercicio, los puso a limpiar calles y hacer acequias del condado. Para que no se escapen, visten uniforme de presidiario, con rayas blancas y negras y llevan una cadena amarrada a los tobillos.
Claro, hombres y mujeres van amarrados a la misma cadena, en la cárcel de Maricopa no se discrimina a nadie.
A los presos por conducir borrachos, los ponen en una cadena especial que sale los lunes, vistiendo una camiseta rosada con un rotulo en el pecho que dice:
Hoy estoy limpio y sobrio.
Ah! los presos solo pueden ver el canal infantil y el del meteorológico, así saben si al día siguiente les va a tocar trabajar debajo de la lluvia o a los 45 grados del sol de Arizona
Además les quitó el café y los refrescos, porque no tienen valor nutritivo. Cuando se quejaron les dijo: esto no es un hotel; si no les gusta el servicio, no vuelvan.
Para peor quitó la música por los parlantes y lo único que suena en esa cárcel son discursos del comentarista de ultra derecha, Newt Gingrich.
Cuando la temperatura del desierto subió demasiado, el año pasado, el sheriff Arpaio les dio permiso de quitarse el uniforme y andar en ropa interior, unos shorts rosados que les dan al entrar en la cárcel.
Y cuando criticaron al sheriff Joe Arpaio por tener a dos mil presidiarios en tiendas de campaña cuando hacían más de cincuenta grados a la sombra, dijo:
“A los criminales se les debe castigar por sus crímenes, no mantenerlos viviendo en el lujo a cuenta de nuestros impuestos, mientras salen a cometer mas crímenes.”
