La lectura es uno de las ocupaciones más edificantes para el ser humano. No solo nos permite conocer el pensamiento de otras personas, sino que, al igual que la radio, fortalece nuestra imaginación, esa hermosa capacidad de crear imágenes propias en nuestra mente y en nuestro corazón. Lamentablemente, cada vez hay menos niños interesados en leer. Y menos adultos dispuestos a dedicar tiempo para acercarlos a la lectura En los Estados Unidos, incluso entre los padres que consideran que la lectura es importante, solo uno de cada diez, le lee a sus hijos Según un sondeo sobre el tema de la lectura, realizado en el marco del convenio CidGallup-CANARA entre quienes visitaron el sitio de Internet www.cidgallup.com , tenemos los siguientes resultados: Un veinticinco por ciento de los participantes opina que los niños leen menos que hace cinco años. Mientras que un diecinueve por ciento declaró que desconocía si los niños de hoy leen menos que los de ayer. Esto puede estar revelando que los adultos no estamos muy interesados en las actividades que realizan los niños de nuestra propia familia en su tiempo libre. Si a usted le preocupa que algún niño de su familia se esté perdiendo de esa hermosa parte del mundo que es la lectura, permítanos unos consejos: Léale usted mismo con frecuencia Escríbale notas y cartas Lea y escriba con regularidad, para enseñar a los niños con el ejemplo Pregúntele sobre los libros que le obligan a leer en la escuela Comente sobre otros libros que le podrían interesar Y por supuesto, disfruten juntos del placer de la lectura Los niños se motivan mas por el ejemplo que por las obligaciones Elimine la hora de la tarea, y compartan juntos un tiempo del día en el cual revisen lo aprendido en clase y su aplicación posible al mundo real. Si usted abre la puerta de la lectura para sus hijos desde la niñez, esa puerta seguirá abierta durante toda su vida Y nadie podrá cerrarla.