La más reciente indica que una megasequía pudo ser la principal causa de la debacle.
Los registros climáticos muestran que la precipitación disminuyó drásticamente entre los años1020 y 1100 después de Cristo, y esto encaja perfectamente con las fechas del colapso de los mayas del norte.
Ya anteriormente los mayas del Sur habían sufrido un fenómeno similar, y este nuevo desastre terminó por dispersar a los miembros que sobrevivieron, obligándolos a buscar territorios más aptos más para desarrollarse.
Así desapareció una de las civilizaciones más extraordinarias de las que se haya conocido, por causa de los fenómenos naturales.
Una respuesta sencilla a uno de los misterios más complejos de la historia de la humanidad.
Fuente BBC Mundo