Martes, 14 Junio 2016 07:31

¡Un legado cultural que sigue palpitando!

Si ha habido un costarricense que ha dejado una férrea huella en Costa Rica, fue el maestro Arnoldo Herrera González, quien con su labor como director del Conservatorio Castella, por más de 40 años, forjó un semillero de artistas quienes han impregnado de talento y honra las venas culturales de nuestra tierra.

Audio clip: Adobe Flash Player (version 9 or above) is required to play this audio clip. Download the latest version here. You also need to have JavaScript enabled in your browser.

Descargar

 


Sin duda don Arnoldo fue un quijote de la enseñanza y el arte; un maestro que supo conciliar las disciplinas artísticas con las académicas; una fuente de inspiración para niños y jóvenes quienes veían en él un actuar sustentado en valores como el compromiso, la disciplina, la pasión y el respeto por su oficio. En fin, un hombre visionario que creyó firmemente en un proyecto educativo y artístico que ha sido, con creces, el vivero de grandes artistas en el país.
De ahí que honrar a quien con su trabajo y pensamiento ha enaltecido a nuestra Patria, es una obligación que debe ser una constante. Por ello el evento cultural denominado Remembranzas, llevado a cabo en el Conservatorio Castella hace unos días, y dedicado al maestro don Arnoldo Herrera, constituyó, precisamente, una excelente manera para valorar, a conciencia, el legado cultural del maestro Arnoldo Herrera.
Además, de acuerdo con don Roberto Montero Guzmán, director del Castella, el objetivo de dicha semana cultural fue el de recordar el natalicio de don Arnoldo Herrera; unir a la familia Castella; proyectarse hacia la misma comunidad en general y, además, recaudar fondos en pro de la infraestructura institucional.
Definitivamente las múltiples palpitaciones artísticas que nos regaló, en abundancia, dicha semana cultural como el musical “El hombre de la Mancha”; danza, literatura, artes plásticas, exposiciones, teatro y música; una feria donde hubo artesanías, juegos y comidas; cimarronas, conciertos y baile con música variada, pusieron muy en evidencia el pensamiento de don Arnoldo de que todos somos agentes culturales, pues la cultura nace, precisamente, de las relaciones establecidas en el seno de la sociedad.
Lo cual, como lo comprendía don Arnoldo, debe ser razón suficiente para que nuestro compromiso por reivindicar la cultura, y hacerla propia, se haga realmente palpable; porque, sin duda, en ello se encuentra afianzada la vinculación a nuestra propia identidad.
Muchas gracias a don Arnoldo por dejarnos como herencia el asumir el arte como un horizonte abierto cargado de sublimación, conocimiento y libertad; que educa, enaltece y le permite a los humanos trascender.
Y un reconocimiento especial para los organizadores de la exitosa semana cultural Remembranzas porque con esta actividad, y otros meritorios esfuerzos, están haciendo que el legado educativo y artístico de don Arnoldo Herrera siga palpitando, con tanta vehemencia y proyección, en el corazón cultural de Costa Rica.