Martes, 22 Noviembre 2016 05:59

El ausente

Es un personaje cada vez más común en nuestra sociedad con quién inevitablemente tenemos que convivir diariamente. Se caracteriza por ser egocéntrico e irresponsable que antepone su interés personal a los intereses del bien común; está ayuno de principios y valores, por lo que se ha convertido en una amenaza para la sociedad.-

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En la familia el ausente no cumple con la obligación que le corresponde de ser un buen hijo, esposo y padre, debilitando de esa manera a la familia.-

En la salud el ausente decidió no cuidar de su salud personal, ni la de su familia, su comunidad, ni del ambiente y traslada toda la responsabilidad a la seguridad social y al ministerio de salud.-

En la educación el ausente no asiste a reuniones, no se compromete, nunca se integra en las actividades de los centros educativos, evade sus deberes y deposita esa tarea exclusivamente en los educadores.-

Como ciudadano el ausente no cumple con sus obligaciones, evita a como haya lugar el pago de impuestos, pagos al seguro social y otros, no respeta a las personas mayores, ni a los discapacitados, no cumple con el deber civil de participar en los procesos de elección popular y con esa conducta afecta a la democracia; posteriormente se desgarra las vestiduras quejándose por las debilidades de los que ocupan esos puestos.-

En el trabajo el ausente busca la manera de cumplir sus tareas con el mínimo esfuerzo contribuyendo a la mediocridad laboral y sus consecuencias.-

En la seguridad ciudadana el ausente no participa, no denuncia, no se compromete, si puede rehuye, no le interesa colaborar.-

En el deporte el ausente lo único que ejercita es la lengua criticando a los atletas cuando éstos no logran conseguir los objetivos y las expectativas que él había creado sobre ellos.-

En el tránsito, con los vehículos y en las carreteras el ausente de principios y valores como la cortesía, prudencia y tolerancia contribuye irresponsablemente a gran escala con el caos vial y algunas veces con accidentes que dejan secuelas tan graves como la muerte.-

Conclusión, el ausente busca siempre el camino fácil, incumple normas y reglas del orden público, viola frecuentemente los derechos de los demás; podríamos seguir comentando sobre los desdichados ausentes pero lo que si queda claro es que si nuestro país no contara con esa clase de personas sería un país más desarrollado, más pacífico y más saludable; acercándose verdaderamente a la imagen que ha proyectado como el país más feliz del mundo.-