Actualmente, en una sociedad globalizada y habituada a las redes sociales, los ciudadanos se encuentran cada vez más expuestos a informaciones que no siempre son las más certeras. Por ello los debates públicos pueden ser una buena orientación para la toma de decisiones asertivas, pero, a la vez, se requiere que los ciudadanos también tomen un papel activo en ellos en el sentido de que debemos ser observadores críticos, analíticos, de cada uno de los participantes.
De lo contrario, los ciudadanos podrían ser fácilmente manipulados y, por ende, la democracia participativa podría degenerar rápidamente en un sistema dañino para la comunidad política. Tengamos en cuenta que ciudadanos desinformados e irreflexivos pueden ser víctimas de la adulación o la manipulación retórica, por lo cual van a tomar decisiones más apegadas a lo emocional que a lo racional.
Por ello, ante los debates que se irán suscitando entre los precandidatos y a posterior entre los candidatos de cada partido, se requiere desarrollar el sentido de responsabilidad, compromiso, conciencia, información profunda y ética, por parte de los ciudadanos, para que la democracia participativa contribuya a la prosperidad de una determinada comunidad política desde una cultura de opinión pública informada y reflexiva.
Observar los debates políticos en estos días constituye una buena opción para determinar quiénes de los candidatos son los que llegan más con una buena preparación, con concentración e inteligencia.O, por el contrario, quiénes llegan con frases ya hechas, listados de promesas sin determinar cómo se van a cumplir, palabras pomposas, pero sin contenido, o manipulaciones emotivas.
Pero, a la vez, los candidatos tienen la obligación de no limitarse a enunciar sus propuestas sin profundizar; de no olvidarse de examinar los pros y los contras de las propuestas rivales pues, muchas veces, estas últimas se ignoran o se suelen descalificar a priori y a tratar de debatir en un escenario franco y transparente.
Definitivamente los debates pueden ser una fuente de información política muy eficaz para los votantes quienes habitualmente están poco expuestos a este tipo de información, además pueden reforzar el interés de los votantes en la respectiva campaña electoral y así animar a la ciudadanía a participar.La ausencia de esta deliberación impide que la democracia se oxigene con deliberación política de calidad. Así que aprovechémoslos para estar informados y ejercer un voto inteligente.