Qué diría don Armando Céspedes Marín, percusor de la Radiodifusión Costarricense si escuchara las transmisiones actuales en pleno siglo XXI? Sin duda se desilusionaría mucho, porque la verdad aunque se logren avances en algunos campos, en otros volvemos a andar lo ya tan andado. Nos referimos a la utilización ilegal de las ondas de radio en beneficio de unos cuantos que sin importar las normas establecidas, y a título de funcionario público, se toma la libertad de violar los derechos de toda una comunidad indígena.