Hay mal hace el gobierno si, con el deseo de disminuir la cantidad de accidentes de tránsito establece, por un lado, una flamante Comisión Nacional que lucha con ese fin, pero por otro lado, baja los impuestos a la importación de autos para que así aumente el número de unidades en las calles y siga la matanza, esta terrible guerra que todos vamos perdiendo. No nos hemos percatado que el arma que se usa en esta guerra, es el propio vehículo automotor y lo que menos necesitamos es que crezca aún más el número de unidades que abarrotan las infernales rutas, y con ello la frustración y agresividad de los conductores.