Martes, 15 Junio 2010 08:55

En la muerte del sentido común

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Hoy lloramos la muerte de un querido amigo: Sentido Común.

 

Lo recordaremos por habernos enseñado lecciones tan valiosas como que hay que trabajar para tener un techo propio sobre la cabeza.

 

Que se necesita leer un poco cada día.

 

Que los pájaros que madrugan consiguen lombrices,

 

Y también por esas frases que repetía: la vida no siempre es justa, y tal vez fue culpa mía.

 


Don Sentido Común vivió según principios simples: no gastes más de lo que ganas, y reglas hogareñas muy confiables, como “los adultos son los que mandan, no los niños..

 

Don Sentido Común se venía sintiendo mal desde que los padres empezaron a quejarse de los maestros que hacían el trabajo en el que ellos fracasaron: disciplinar a sus hijos malcriados.

 

Y cuando supo de los estudiantes que tuvieron que cambiarse de colegio por denunciar a un compañero que vendía drogas, y que despidieron a una maestra por regañar a un alumno mal portado, su salud empezó a empeorar.

 


Siguió desmejorando cuando las escuelas quitaron la nota de conducta, cuando los profesores permitieron las escenas amorosas en clases, y cuando la moda llegó a ser más importante que las lecciones.

 

Don Sentido Común perdió el deseo de vivir cuando los Diez Mandamientos pasaron a ser un chiste y cuando supo que el Estado gasta más plata en atender a los criminales que a sus víctimas.

 

Para don Sentido Común fue un duro golpe saber que ahora los ciudadanos tenemos que dejarnos asaltar en vez de defendernos de los criminales; que los ladrones acusan de agresión a las víctimas que se defienden, y que al policía que le dispara a un criminal para defenderse de él, lo acusan de ser un Rambo.

 


Antes que don Sentido Común fallecieron sus padres, don Respeto y doña Verdad, su querida esposa doña Confianza, su hija Responsabilidad y su hijo Raciocinio.

 

No hubo mucha gente en el funeral de don Sentido Común porque muy pocos se enteraron de su fallecimiento. Pero eso sí, su herencia se la disputan en los tribunales sus tres hermanastros:

 

Don Conozco Mis Derechos, don Otro Tiene la Culpa, y doña Soy Una Víctima de la Sociedad.

 

Si usted lo conoció en vida, trate de mantener vivos los buenos principios de don Sentido Común.

 

Y si no lo conoció, pues haga lo mismo que la mayoría; no haga nada y todo seguirá igual.

 

Y2K

Representante de la empresa Y2K Webs.

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