De... la puuulpería la primavera dos varas al norte, y... dobla a la derecha. Casa... amarilla frente a... árbol de jocote.
¿Cuantas veces le han dado una dirección así?
Pronto esta peculiar y complicada forma de dar direcciones en nuestro país, será solo un pintoresco recuerdo.
La oficina de correos de Costa Rica viene desarrollando desde hace varios meses un Proyecto de Codificación Postal y Señalización a nivel nacional.
Este proyecto tiene como propósito agilizar el proceso de distribución domiciliaria de la correspondencia,
Y ayudar a las empresas a resolver el problema que tiene actualmente con las direcciones, que impiden la rapidez y exactitud en la localización de las personas.
Desde el 17 de enero de este año dio inicio el plan piloto de desarrollo en Santo Domingo de Heredia denominado CIP o Código de Identificación Postal, un sistema totalmente numérico que convierte a Costa Rica en el primer país del mundo que cuenta con dirección postal totalmente compuesta por números.
Según Dennia Romero Coordinadora de Gestión Comercial de Correos de Costa Rica en un tiempo récord de 10 meses se espera tener a todo el país codificado.
Esto se logrará a través de los GPS o Sistemas de Posicionamiento Global, basados en una constelación de 24 satélites que orbitan la Tierra.
Estos satélites se encuentran a una altura suficiente para evitar los problemas con los que tropiezan los sistemas basados en la tierra,
Y utilizan una tecnología lo suficientemente precisa como para definir posiciones exactas en cualquier lugar del mundo, durante las 24 horas del día.
La utilización de estos equipos permite no solo lograr precisión y rapidez en la ubicación de viviendas sino también facilita la toma de datos censales.
Diferentes entidades han colaborado con valiosa información en cuanto a mapas digitalizados que facilitan una mejor asignación de los códigos.
Además de la codificación postal, se trabajará en la segunda etapa, que consiste en una adecuada señalización vial. Esperemos que con esto llegue más rápido nuestra correspondencia y ¡que los extranjeros no se horroricen al escuchar una dirección!