Tal vez usted recuerde a Lech Walesa, el obrero polaco que organizo a los trabajadores para crear el primer sindicato en Polonia. Fue perseguido, encarcelado, vio morir a ochenta de sus compañeros sindicalistas, pero logro la libertad sindical en Polonia. Recibió gran ayuda espiritual de papa Juan Pablo II para formar ese sindicato llamado Solidaridad.
Hace 39 años que iniciaron esa lucha por la libre sindicalización, hace 31 años se fundo el sindicato libre de Pomerania, ilegalizado y perseguido y hace 29 fundo el sindicato Solidaridad, que fue el pie de lucha para regresar a la democracia y al respeto de los derechos laborales.
Hoy el sindicalismo sigue siendo perseguido, incluso en nuestro país, sigue el drama en las bananeras y en las industrias, especialmente las de obreros con poca educación y dificultad para defenderse. Si, en Costa Rica hay persecución sindical y una campana mediática de desprestigio a los sindicalistas, donde se agigantan los errores y se esconden los logros.
Es necesario tener muy claro que los trabajadores tenemos derecho a organizarnos en sindicatos, igual como los empresarios se organizan en cámaras.
Que unos dirigentes no sean populares no desmerita al movimiento de los trabajadores... seria como decir que el comportamiento vulgar de un sacerdote rebaja los meritos de Cristo. Acá hemos tenido dirigentes sindicales tan limpios como Carmen Lyra. ¿Quien puede señalar una falta en ella? Sindicalistas como Calufa, como García Monge o Luisa González.
García Monge y Omar Dengo participan en la creación de la Federación General de trabajadores y celebran por primera vez el 1 de mayo, consciente de que la organización sindical fortalece la democracia, como lo sabia Juan Pablo II y fortalece el mercado interno al lograr mejores condiciones de vida para la clase trabajador, ruta esencial hacia el desarrollo.
¿Recuerdan los mártires de Chicago? Aquellos hombres que dieron su vida por el derecho a la jornada de 8 horas! en tiempo cuando se trabajaban hasta 18 horas!! y decían los diarios burgueses: la petición ridículas de los sindicalistas de jornadas de 8 horas destruirá la economía, llevara a las empresas a la quiebra y todos perderemos... ¿Les recuerda algo?
Si pudimos seguir viviendo con jornada de 8 horas, igual podemos seguir siendo competitivos respetando la actual legislación laboral que quieren pisotear, e igual pueden las empresas seguir siendo rentables con libertad sindical.
El proyecto de ley de Libertad Sindical que esta en la asamblea en este momento es de vital importancia para que las organizaciones sindicales se reivindiquen, para evitar la persecución a personas afiliadas, permitirles defender derechos laborales y cumplir con su objetivo de fortalecer la participación pluralista en la toma de decisiones nacionales.
Y recordando al maestro José Marti, pensemos que hasta el sol tiene manchas, los ingratos solo ven las manchas, los justos ven la luz.